Y claro que es importante dónde una haya nacido y cuándo, cómo se crió, creció, qué estudió y cuáles son los libros que prefiere, el que sospechamos que nos marcó, las películas que nos emocionaron y las líneas ideológicas que en un primer momento enfilaron nuestros pasos, pero si acaso, eso ya se puede saber casi de cualquier persona con una búsqueda rápida en internet.
Jose no se puede esconder. Tras cada palabra está su yo más descarnado, su cotidianidad vivida, sus deseos más internos, su dolor y sus ganas. A Jose se le escapan las verdades, él quiere disimular y jugar al despiste pero quien lo tiene cerca reconoce en cada verso gentes, recuerdos, situaciones, sueños, esperanzas, luchas, rabias, el informativo de la madrugada, debates facebookianos, lágrimas que no mojan el papel y hasta conversaciones en la cocina. Es y está en cada palabra, en cada verso, en cada persona de dentro y fuera de este libro, en cada sueño que mecieron sus manos junto a las nuestras para mantener viva la esperanza de que aún, alumbrar otro mundo es posible si permanecemos juntas.
Perdónennos por la utopía.
