Este es un libro coral. Son muchas las personas que participan en él, aunque la selección y la responsabilidad de convocarlas a todas a mostrar sus argumentos en estas páginas son mías.
Un elemento central, que subyace en cada parte del libro, es entender, y a veces explicar, las causas por las que el paradigma ecológico centra su objeto de preocupación casi exclusivamente en el buen o mal uso de los recursos naturales, con total olvido del capitalismo, en tanto y cuanto es propietario y transformador de los mismos en mercancías, así como es el principal responsable de la destrucción ambiental que denuncia el ecologismo.
El resultado de la contrastación de ecológico y marxista, tanto en el despilfarro y la commodification de los recursos naturales, así como con la explotación humana, me lleva a la conclusión y posicionamiento que «la superación de la estructura capitalista [ha de tener] prioridad, porque la destrucción de la naturaleza es una consecuencia, no la causa de las barreras de este sistema».